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martes, 10 de octubre de 2017

LA TUMBA DE ALEJANDRO VII EN LA BASÍLICA DE SAN PEDRO DEL VATICANO



Obra de Gian Lorenzo Bernini en Basílica de San Pedro, este genial autor italiano sabía trabajar como nadie la teatralidad del Barroco y lo mostró en obras tan conocidas como el famoso Baldaquino de San Pedro o esculturas tan dinámicas y reales como El Éxtasis de Santa Teresa.
 Realizó numerosos monumentos funerarios para los Sumos Pontífices de Roma, sin embargo hay uno que destaca por su teatralidad y por el mensaje tan directo que transmite. Ya cercana su propia muerte, Bernini dio luz a una de sus últimas muertes: El Mausoleo del Papa Alejandro VII.
 Este sepulcro, el más magnífico del escultor, representa el punto culminante de la preocupación por la muerte por parte de Bernini. Pertenece a la etapa final del artista cuando se replantea los aspectos tradicionales de la iconografía sepulcral.
En esta obra, Bernini unifica el monumento conmemorativo y el sepulcral, y fija el tipo hasta casi el siglo XIX: el papa bendice, sentado en un trono, o reza, de rodillas, sobre un pedestal que se sitúa detrás de un sarcófago, flanqueado por figuras alegóricas alusivas al difunto.
 Se cuenta que el austero Alejandro VII había hecho hacer su ataúd el día después de su elección como sumo pontífice. La puerta, existente antes de ubicar el sepulcro, se convierte en la puerta de la muerte, que todos los seres humanos traspasarán algún día...


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Tumba de Alejandro VII de Bernini

 El pontífice no aparece, como en otras tumbas de papas anteriores, de un modo arrogante y poderoso, sino arrodillado humildemente y sin la tiara, rezando con profundo fervor.



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A pesar de lo exiguo del espacio disponible, Bernini consigue el máximo efecto llevando al espectador a seguir su obra a lo ancho de un amplio campo visual


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Detalle de las Virtudes:  la Caridad, y la muerte surgiendo de su mortaja de jaspe rojizo






 El amenazador brazo de la Muerte surge con un reloj de arena vacío en la mano, recordando su omnipresencia. Aparta el gran dosel de jaspe siciliano, esculpido a manera de mortaja. Esta macabra aparición no altera al pontífice, que la espera desde hace tiempo en íntima unión con Dios








Fuentes:

 https://vicentjoan.wordpress.com/2014/11/27/roma-basilica-de-san-pedro-del-vaticano-sepulcro-del-papa-alejandro-vii-gian-lorenzo-bernini-marmol-bronce-y-jaspe-1671-1678/

https://elpoderdelarte1.blogspot.com.es/2014/02/el-mausoleo-del-papa-alejandro-vii.html

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