Del arte románico, el DRAE otorga esta definición: «Se dice del estilo arquitectónico que dominó en Europa durante los siglos XI, XII y parte del XIII, caracterizado por el empleo de arcos de medio punto, bóvedas en cañón, columnas exentas y a veces resaltadas en los machones, y molduras robustas» (Aunque un autor como Gerville lo aplicó únicamente a la arquitectura, pues, según sus palabras, «todo el mundo conviene en que esta arquitectura es el "opus romanum" desnaturalizado»)
EL MODELO ROMANO COMO REFERENCIA
Roma y la cultura clásica, incluida la pagana a nivel popular, pervivieron en esos tiempos de una forma muy patente. Templos que se convirtieron en iglesias, anfiteatros que pasaron a ser ocupados por viviendas, murallas con sus puertas monumentales que siguieron cumpliendo su función, mausoleos o restos de antiguas villae que sirven de cantera y modelo de inspiración para las nuevas producciones artísticas.
Hasta la propia representación de Dios se deja llevar por las antiguas fórmulas: es el Pantocrátor, imagen de un renovado Júpiter, la Maiestas al modo de los antiguos emperadores.
San Jerónimo por Caravaggio
San Jerónimo (c. 340-420), uno de los Padres de la Iglesia, ya se lamentaba del cambio de los tiempos que se estaba produciendo.
Él mismo, San Jerónimo, fue modelo de la convivencia entre los valores del pasado clásico y los del nuevo cristianismo, pues mientras traducía la Biblia al latín para que fuera comprendida por todos, fue gran estudioso de Homero, Platón, Tácito, Horacio, Virgilio, Quintiliano y especialmente de Cicerón.
Los nueve de la fama
Si para los intelectuales cristianos los autores clásicos debían ser objeto de estudio, para los reyes también había otros modelos, generales como Alejandro Magno, Escipión, Julio César o el propio Constantino.
UN ESTILO "EUROPEO"
La extinción del imperio romano en Occidente en el siglo V abrió en Europa un largo periodo de inestabilidad y decadencia que conllevó la pérdida casi total de las técnicas de construcción y la capacidad para crear grandes máquinas. Desaparecidos los centros de formación, el saber y las habilidades se transmiten de boca en boca, de mano en mano, y de cuadrilla en cuadrilla
La invasión de los pueblos bárbaros supone en primer lugar un proceso de regionalización, que va a disgregar en numerosos entornos las creaciones de cada pueblo:
-francos y merovingios en las Galias;
-visigodos y suevos en la Península Ibérica;
-ostrógodos en Italia;
-anglos y sajones en Gran Bretaña;
-vándalos en el norte de África;
-burgundios, sajones, bretones, frisones, etc.
Por otra parte, aunque herederos de las tradiciones constructivas y artísticas romanas, los pueblos germánicos traducen esos modelos con sus técnicas a veces deficientes, y los interpretan siempre con influencias autóctonas.
A partir del siglo VIII se producen nuevos acosos de vikingos, musulmanes, húngaros y eslavos, que terminan por establecer poderosos estados en su periferia.
A finales del siglo VIII gran parte de Europa experimentó una renovación cultural promovida especialmente por el emperador Carlomagno.
Carlomagno con sus asesores
Personajes como Alcuino de York, Rabano Mauro o Juan Escoto Erígena tuvieron un importante papel en esta obra cultural que se dedicó a la promoción de las escuelas catedralicias y monásticas, a la normalización del latín como lengua internacional o a la definición de una nueva forma de escritura.
Pero el próspero imperio de Carlomagno fue incapaz de mantener la cohesión territorial económico y cultural, una vez extinguida la dinastía y el imperio carolingio, en el siglo X.
Serán los emperadores otonianos los encargados de preparar el gran desarrollo artístico e intelectual de época románica.
La subida al trono de Francia de los Capetos, la consolidación y difusión del cristianismo, el inicio de la Reconquista en la península ibérica y, fundamentalmente, la implantación de las lenguas románicas, son los hitos que marcaron este resurgimiento, aunque sigue manteniéndose el latín como idioma común.
En España, hacia el cambio de milenio el poder del califato de Córdoba se quiebra, mientras que vikingos y húngaros crean sus propios estados y asumen el cristianismo. Europa se estabiliza y sus distintas monarquías se fortalecen y se convierten en verdaderos estados.
A partir del año 1000 toda Europa va adquiriendo un sentimiento de pertenencia a una cultura común y la manifestación artística que materializa esta idea es el Arte Románico, desarrollado durante los siglos XI y XII.
El arte románico fue el primer gran estilo claramente cristiano y europeo que agrupó a las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media: romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas.
No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en España, Francia, Italia, Alemania y en cada uno de esos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.
LAS CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS
Para que se produzca este fenómeno de unidad artística, son necesarias ciertas circunstancias históricas coincidentes en el occidente europeo:
a) El feudalismo y la Monarquía
Las obras las realizaban artesanos especializados como arquitectos, picapedreros, pintores, etc
b) Los monasterios
El aumento de la influencia de la iglesia y los monasterios contribuyeron en gran medida a esa labor, configurándose como verdaderas factorías de desarrollo económico, cultural y espiritual y son la pieza clave para entender el nacimiento y desarrollo del arte románico.
La expansión monástica. Las órdenes religiosas alcanzan entonces un poder económico y un prestigio político que permite su expansión más allá de sus núcleos de origen.
Esto explica que Órdenes poderosas como la de Cluny o la del Císter se extiendan por todo el continente, imponiendo en sus numerosas casas monásticas una misma estética y unas mismas soluciones técnicas.
San Benito por Fra Angélico
La comunidad benedictina, fundada en el siglo VI, se convierte en el paradigma espiritual, económico, artístico e intelectual del periodo románico. Su artífice, fué Benito de Nursia, más conocido como San Benito.
Vista aerea del Monasterio de Montecasino, (Italia) restaurado tras su casi destrucción en la 2GM , en la batalla que lleva su nombre
San Benito, creó en el monasterio de Montecasino una comunidad a la que dotó de una regla que organizaba la vida dentro del monasterio. Un modelo de organización, que pronto fue imitado.
Así, los benedictinos, conocidos como “monjes negros” por el color de su hábito, se expandieron con notable éxito y dando lugar a destacados santos benedictinos como Bonifacio, Gregorio el Grande, Adalberto de Egmond y el sacerdote Jeroen van Noordwijk.
LA ABADÍA DE CLUNY
Guillermo I el piadoso de Aquitania
Entre todos los monasterios benedictinos destaca la abadía de Cluny I, fundada en 909-910 por el duque Guillermo I de Aquitania, quien lo pone directamente bajo tutela del papado y se convierte en el gran centro difusor de la reforma, alcanzando rápidamente una gran expansión y consiguiendo, a través de sus monasterios, que el arte románico se difundiera por todo el mundo cristiano europeo.
Odón de Cluny, sucesor de Berno de Baume
Cluny tuvo la suerte de contar con un puñado de brillantes y longevos abades, que en apenas dos siglos la elevaron a la categoría de la mayor y más influyente abadía cristiana de la historia.
El primer de ellos, con tan sólo doce monjes a su cargo, fue Berno de Baume (910-926) y el último Pedro el Venerable (1122-1156), tras el cual comenzó un largo declive que acabó con la independencia del monasterio, que pasó a la jurisdicción real.
Recreación de Cluny II por Kenneth J. Conant
El rápido crecimiento de la comunidad monástica logró que pronto resultase insuficiente y surgió Cluny II
En la segunda mitad del siglo, el abad Majolus acomete una completa renovación, Cluny II erigiendo un gran templo de tres naves, con amplio crucero que fue consagrado en 981 Característicamente románico, tuvo una gran influencia en otros monasterios de la época
El abad Gunzo explica su visión al abad san Hugo de Semur, que inspiró la construcción de Cluny II- Ilustración de "Miscellanea secundum usum ordinis Cluniacensis" (S. XII-XIII) Biblioteca Nacional de Francia.
A Hugo de Semur (1049-1109) se debe el inicio de la construcción de Cluny III, el mayor templo monástico conocido y referencia de la arquitectura románica por excelencia. Comenzó por la construcción de la cabecera de la iglesia en el año 1080.
En 1095 el papa Urbano II consagra dos altares en un templo que sigue en obras, dándose por concluida la nave en 1130, aunque el edificio no se remató hasta 1220, ya en estilo gótico.
Algunos dibujos antiguos y los planos y recreaciones propuestas por Kenneth J. Conant a partir de minuciosos estudios y largas excavaciones arqueológicas, dan idea de la formidable arquitectura de este monasterio en la plenitud de su poder y, por extensión, del enorme poderío e influencia que llegó a adquirir la orden.
El Monasterio de Cluny en la actualidad (lo que queda del románico primitivo)
Durante los siglos X y XI casi todos los monasterios europeos quedaron adscritos a la Orden Benedictina, gracias, en parte, a la eficacia de la regla
Uno de los mas importantes fué San Gall, del que se conserva el plano: En la primera mitad del siglo IX un desconocido autor trazó en tinta roja un impresionante plano sobre cinco hojas de pergamino unidas, mostrando cómo debía ser el conjunto de edificios que conformarían el monasterio de San Gall, hoy en territorio suizo.
c) Las peregrinaciones.
También son un fenómeno unificador del arte de la época, y en el éxito de las peregrinaciones coinciden dos hechos importantes: por una parte la devoción por las reliquias y las tumbas de santos y mártires, que proliferan por doquier y sirven de reclamo a los peregrinos.
Existieron tres destinos principales para los peregrinos: Jerusalén, Roma y Compostela, pero hubo otros muchos lugares que serán visitados también, normalmente ligados a la existencia de reliquias. Se ha escrito mucho sobre la importancia de las reliquias y los matices en su enorme valoración en el Medievo que llevó incluso a su falsificación sistemática y robo de las mismas como elemento de prestigio y motor de atracción.
EL CAMINO DE SANTIAGO
Al abrirse antiguas rutas de comercio, que posibilitaban los caminos de peregrinación, toda Europa se vio invadida por una auténtica fiebre constructiva; se había conseguido formular un arte capaz de representar a toda la cristiandad: el románico
Hospital de Peregrinos San Juan Bautista, Grañón, La Rioja
El cuidado de los caminos, la protección de viajeros frente al bandolerismo y la creación de una red de hospitales y hospederías, hizo que muchos devotos se lanzaran a largos viajes para visitar estos prestigiosos santuarios.
El románico se introduce en España a través del Camino de Santiago
El proceso de peregrinación a Compostela se inicia casi inmediatamente al descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago el Mayor en el siglo IX aunque adquiere su auge durante las últimas décadas del siglo XI, todo el XII y parte del XIII.
A pesar de que su teórica menor importancia frente a lugares como Roma y Jerusalén, Compostela se convierte en el lugar preferido por la peregrinación europea. Se establece una ruta principal llamada Camino Francés que recorre más dos tercios de la Península Ibérica por su extremo norte (de oeste a este) y que parte de innumerables lugares de Europa
d) Las Cruzadas
Es asimismo la época de las Cruzadas, es decir de las expediciones (hasta cuatro se organizaron) a Tierra Santa, por parte de los reinos cristianos del occidente europeo, para liberar de los musulmanes y posteriormente de los turcos, por tanto de los herejes, aquellos lugares que se consideraban patrimonio cristiano.
El Papa Urbano II proclamó la Primera Cruzada en el Concilio de Clermont, en Francia, el 27 de noviembre del año 1095.
Cuando el papa Urbano II convocó la Primera Cruzada en 1095, un grueso contingente militar se puso en marcha desde occidente para recuperar los Santos Lugares. Logrado su objetivo y tras fundar un reino y varios principados, estos soldados llevaron hasta allí su arte.
El edificio románico más emblemático es el Santo Sepulcro de Jerusalén, construcción de planta circular, de origen romano, reformado por los cruzados a mediados del siglo XII, que servirá de modelo a muchas iglesias de occidente vinculadas a las órdenes militares fundadas por estos soldados de Cristo
LAS TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS
Ejemplo de choza germánica
Tras la caida del Imperio Romano, en buena parte de Europa se impone la construcción sencilla a base de madera, adobe o mampostería, con tejados vegetales.
Pero el cambio del milenio trae consigo una renovación: la piedra trabajada se hace cada vez más presente, los sillares más grandes, las máquinas se van perfeccionando para ganar altura, se conoce mejor el funcionamiento dinámico de los edificios, los hornos de cal proliferan por doquier y la teja o el cobre ennoblecen las cubiertas de muchos templos.
Planta de San Martín de Fromista
Aunque algunos viejos templos acabaron convirtiéndose en iglesias, será la basílica la que inspire la arquitectura religiosa prerrománica y románica. Con sus tres naves características, separadas por columnas, cumplía mucho mejor las necesidades
Elementos característicos:
Escultura en fachadas
Puertas monumentales
Ventanas de medio punto con abocinamiento
Canecillos a menudo decorados.
Arquitectónicamente las estructuras romanas también son las mismas que articulan la construcción románica. Aunque las cúpulas y las bóvedas no estuvieron al alcance de muchos artífices, por su complejidad, ni de muchas comunidades, por su coste.
El emblema románico es especialmente el arco de medio punto, que remata puertas y ventanas, articula claustros, recorre muros etc.
Iglesia de Sotosalbos (Segovia)
Un edificio, una pintura o una escultura siguen unos cánones tan compartidos en cualquier lugar de Europa que los hacen fácilmente identificables como románicos, por encima de particularismos geográficos. Sin embargo es justo reconocer también la importancia que tienen las variantes regionales, que se pueden fundamentar en varias circunstancias: en tradiciones anteriores, en la mayor o menor proximidad a otras corrientes artísticas
LOS CONSTRUCTORES
Aunque la mayor parte de los artífices del arte románico fueron anónimos, se conocen buen número de personajes que dejaron testimonio de su responsabilidad sobre algunas obras.
Capitel del claustro del Monasterio de Silos Foto de Ramón Hervás
Tímpano de Santa María de Cabestany MAN.
Este anonimato obliga en unos casos a referirnos a los artífices por el lugar donde se halla lo mejor de su obra: Maestro de Silos y Maestro de Cabestany
Claustro de San Juan de la Peña capitel del sueño de José
El Maestro de Agüero, llamado también el Maestro de San Juan de la Peña, fue un escultor y arquitecto activo en la comarca de las Cinco Villas (Aragón), España, durante el periodo románico en la segunda mitad del siglo XII. Su obra coincide con el reinado de Alfonso II de Aragón (1162-1196)
Pero otros maestros son conocidos por su nombre: Benedetto Antelami, escultor y arquitecto que trabajó en el baptisterio de Parma
Gisleberto de Autun, que dejó su nombre en el tímpano de la catedral de San Lázaro
Lanfranco de Módena, “célebre por su ingenio, sabiduría y ciencia”, según reza una lápida
Wiligelmo, escultor de la catedral de San Geminiano, también en Módena;
O el maestro Mateo, que ideó el famosísimo Pórtico de la Gloria que preside la fachada románica principal de la catedral compostelana.
LAS PRINCIPALES OBRAS
SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO
Monumento a Federico Barbarroja en el castillo de Kyffhäuser (Alemania)
La herencia imperial de Carlomagno acabará convirtiéndose, en plena época románica, con Federico Barbarroja, en el Sacro Imperio (1157), al que poco después se le añadirá el apelativo de Romano y más tarde el de Germánico.
Sus dominios se centran en los países del centro de Europa, abarcando también la parte oriental francesa.
La carolingia y la otoniana, pueden considerarse antecesoras del arte románico no sólo como precedentes en el tiempo sino como bases en las que se fundamenta este arte; puede atribuírseles con toda propiedad la denominación de arte "prerrománico".
El arte románico de estos territorios está muy influenciado por la tradición anterior y tenemos muchos ejemplos, por supuesto con añadidos y reformas de estilos posteriores.
Entre sus principales construcciones podemos destacar las imponentes catedrales alemanas de Spira y de Worms
o la catedral de Maguncia
o la colegiata de Tum, en Polonia
Así como la catedral de Gurk (Austria).
En la Hungría actual se adoptan igualmente estas influencias, a las que se sumarán otras más occidentales, llegadas por el camino que se dirige hacia Jerusalén.
Iglesias como las de Ják
o Lébény
Así como el monasterio de Ócsa conforman los mejores ejemplos del románico húngaro.
PRIMER ROMÁNICO O LOMBARDO
Antes de que la orden de Cluny capitalizara y extendiera, el románico ya se había desarrollado en Italia, en la región de Como: el llamado románico lombardo o primer románico, concepto debatido, debido a Puig i Cadafalch, que se aplica a su extensión a los reinos hispano-cristianos, especialmente al románico catalán y el románico aragonés
Las primeras construcciones se hicieron en Lombardía, Borgoña y Normandía. Desde allí se difundió por toda Europa, debido a:
La península itálica mantuvo viva la tradición romana clásica, enriquecida con las aportaciones del imperio bizantino, lo cual se deja sentir en sus producciones románicas. Se considera al norte de Italia como uno de los centros donde se generó este arte, favorecido por el dinamismo comercial de sus ciudades.
En regiones como el Véneto, Emilia-Romaña o Lombardía, antes incluso de que finalizara el primer milenio, ya se empiezan a manifestar prototipos de lo que será la arquitectura románica
como la iglesia del monasterio benedictino de Pomposa
o la de San Vicenzo in Prato.
En el extremo norte el peculiar románico lombardo, con sus arquillos ciegos y bandas, se expande por buena parte de Europa; en las riberas del Adriático y en el centro de la península el influjo clásico dota a las construcciones de una esbeltez y liviandad admirables.
Catedrales como las de Parma, o Pisa admiran por su grandiosidad, elegancia y pericia
Sin duda, el monumento románico más difundido de Italia es la catedral de Pisa, excepcional conjunto que incluye tambien el baptisterio y el campanario (Torre inclinada de Pisa).
Templos como el de San Miniato del Monte, en Florencia
El baptisterio también en Florencia, parecen el hilo nunca roto entre el imperio romano y el Renacimiento.
El monasterio toscano de San Antimo
las catedrales de Asís y Spoleto (ambas en Umbría)
O la Catedral de Trani, en Apulia, muestran las cualidades del más característico y recio románico.
Mientras tanto, en Sicilia, en el extremo sur normando, hallamos templos como las catedrales de Palermo
la Catedral de Cefalú
Y la de Monreale, donde se percibe ese influjo musulmán consustancial a la cuenca mediterránea.
Las tres últimas de son de estilo árabe-normando, como la edificada en la ciudad de Palermo, junto con las catedrales del mismo estilo de las localidades de Cefalú y Monreale, situadas en el litoral septentrional de la isla. Todas esas edificaciones son ilustrativas del mestizaje de la cultura occidental con la bizantina y la islámica
La basílica de San Ambrosio de Milán
La basílica de San Zenón de Verona
La basílica de San Miguel de Pavía
La catedral de San Vigilio de Trento
MARCA HISPÁNICA
En España, en concreto, los condados catalanes que formaron la Marca Hispánica, ya casi desvinculados políticamente de la monarquía franca desde finales del siglo X pero abiertos a las influencias que a través de su frontera norte procedían de Francia e Italia, fueron los primeros en poner en práctica las nuevas pautas constructivas y erigir en el primer tercio del siglo XI un nutrido grupo de templos que, si bien no pueden ser tenidos como plenamente románicos, sí esbozan las características esenciales de este arte.
Es en el extremo oriental de la Península donde encontramos algunos de los testimonios más importantes del primer románico, como los monasterios de:
San Miguel de Cuxà
San Martín de Canigó
San Pedro de Rodas
Santa María de Ripoll.
Monasterio de Sant Llorenç del Munt
Monasterio de Sant Cugat del Vallés
Iglesia de San Vicente de Cardona
La catedral de Gerona
Las Iglesias románicas del Valle de Bohí
FRANCIA
El Camino de Santiago, se configura especialmente desde Francia, donde el devoto puede encontrar gloriosos santuarios.
En la más occidental, la vía turonense,
además de Notre-Dame-la-Grande de Poitiers
San Eutropio de Saintes
en la via lemovicense
La basílica de la Magdalena, en Vézelay
San Marcial de Limoges (destruida en gran parte durante la Revolución Francesa)
San Leonardo de Noblat
en la via podense
el peregrino pasaba ante San Miguel de Le-Puy-en-VelayLa iglesia abacial de santa Fe de Conques
San Pedro de Moissac
Mientras que en la vía tolosana, la que también servía de camino hacia Tierra Santa, se hallan monumentos tan famosos como San Trófimo de Arlés
Saint Gilles du Gard
Saint Guilhem-le-Désert
La basílica de Saint-Sernin de Toulouse, representante del arte románico auvernés
Catedral de San Pedro de Angulema
Abadía Notre-Dame de Fontgombault
Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, con uno de los conjuntos pictóricos más relevantes del románico francés.
EL ROMÁNICO PLENO EN ESPAÑA
El románico español es uno de los más ricos y variados de Europa. Son particulares los influjos islámicos, catalanes, franceses, lombardos y visigodos que se amalgamaron para crear un estilo propio.
En esos momentos los reinos hispanos están inmersos en su lucha contra los musulmanes, pero mientras que se combate por avanzar hacia el sur, poco a poco en la retaguardia, más estable, se va configurando una ruta de peregrinación, el Camino de Santiago, que será la vía para la penetración del arte románico y otras influencias de los reinos europeos en España.
Con la entrada en España los caminos se unificaban, conformando el Camino Francés, a cuya vera se disponen edificios románicos tan emblemáticos como:
la catedral de Jaca
el monasterio de San Juan de la Peña
San Martín de Frómista
San Isidoro de León, entre cientos de pequeñas iglesias mas.
Iglesias románicas gallegas
En Galicia y en Portugal, los más importantes edificios, las catedrales, trasmiten más la imagen de castillos que de iglesias, como se aprecia en Tui, Oporto, Coímbra, Lisboa o en Santiago de Compostela.
La catedral de Santiago es uno de los monumentos emblemáticos del siglo XII
INGLATERRA
En época altomedieval el monacato irlandés fue muy dinámico, pero su obsesión por el ascetismo no se tradujo en una creación artística relevante.
Las posesiones normandas de Guillermo el Conquistador
Las invasiones vikingas tampoco favorecieron las artes, pero desde que estos guerreros del norte se asientan en torno a Ruán y se convierten al cristianismo, especialmente desde que en 1066 su duque Guillermo conquista Inglaterra y se convierte en rey de los ingleses, el eje atlántico que conforman Aquitania, Poitou, Normandía, Inglaterra y Flandes será uno de los más dinámicos.
Tapiz de Bayeux: Guillermo y su ejercito en la batalla de Hastings
Tras ganar la batalla de Hastings el 14 de Octubre de 1066 los normandos pasaron a dominar Inglaterra e impusieron el idioma francés.
Entrada principal a la abadía de Battle, mandada construir en 1070 por Guillermo I cerca del lugar en que se libró la batalla de Hastings.
En estas tierras se elevan monumentos tan representativos del arte románico como Notre-Dame la Grande de Poitiers y la catedral de Angulema (Francia), Santa Gertrudis de Nivelles y la catedral de Tournai (Bélgica)
o las catedrales de Durham y Winchester (Inglaterra).
En Bayeux (Francia) se conserva además el tapiz que relata la conquista de Inglaterra por Guillermo de Normandía.
LOS ACTORES
El Arte Románico es la gran obra de reyes, nobles, papas, obispos, abades, como promotores de las obras; y de arquitectos, escultores, pintores, albañiles, maestros de obras, artistas y artesanos, pueblo llano, como realizadoras de las mismas.
LA MONARQUIA
Monarquías enteras se dedicaron a estos quehaceres de mezcla de religiosidad, poder real y nobiliario, a la ordenación del territorio, y la creación de iglesias y monasterios.
Si tuviéramos que hacer una relación de los monarcas que participaron más activamente en estas labores, diríamos que fueron paladines de tales efectos constructivos: Alfonso II el Casto, Alfonso III el Magno, Ordoño II, Sancho el Mayor, Fernando I, Alfonso VI, Alfonso VII, Fernando II de León, para acabar esta sucinta nómina de monarcas promotores
Se le conoce como «el Magno». Nació hacia 1016-1018 y murió en León el 27 de diciembre de 1065.
En vida de Fernando I el arte románico fue cuajando en el territorio castellano-leonés y el rey no fue ajeno a las más avanzadas y significativas realizaciones propias del nuevo estilo.
Cuando recibió de su padre el condado de Castilla en 1035 y, por supuesto, antes de ser coronado rey de León en 1038, ya se había consagrado (1034) la capilla-cripta de San Antolín que hoy se encuentra bajo la catedral de Palencia y que puede tenerse por la primera construcción románica de Castilla
Sí se le puede atribuir una cierta participación en la erección del primitivo templo románico del monasterio de Silos.
Tumba de Santo Domingo en el claustro de Silos
Santo Domingo de Silos, era prior del monasterio riojano de San Millán de la Cogolla cuando esta localidad pertenecía a Navarra siendo rey García Sánchez «el de Nájera». En 1041, por desavenencias con el monarca, Domingo abandonó su convento y se refugió en Castilla.
Fernando I le prestó toda su protección y le encomendó el restablecimiento de la comunidad monástica de San Sebastián de Silos y del propio edificio devastado por Almanzor.
Con el patrocinio real, Domingo levantó la iglesia e inició las obras del claustro.
El templo, bajo la advocación ya de Santo Domingo, fue consagrado por el abad Fortunio en 1088
La obra más directamente promovida por Fernando I, sin olvidar la gran implicación que en ella tuvo la reina doña Sancha, es San Isidoro de León. Aunque el monarca había previsto ser enterrado en Oña o en Arlanza, en la provincia de Burgos, según lo relata la Crónica Silense, por ser tierras del patrimonial condado castellano
Estatua de Doña Sancha en la Plaza de Oriente de Madrid
A instancias seguramente de su esposa decidió finalmente hacia 1054 acometer la construcción en León del panteón real, rehaciendo por completo para ello una antigua iglesia dedicada a San Juan Bautista.
Antigua urna de San Isidoro
En 1063 se trasladaron a ella desde Sevilla los restos de San Isidoro, bajo cuya advocación quedó el nuevo templo que fue consagrado el 21 de diciembre de aquel año.
Crucifijo de Don Fernando y Doña Sancha MAN Madrid
ALFONSO VI
Estatua ecuestre de Alfonso VI en Toledo
Rey de León (1065-1109) y de Castilla desde 1072, tomó también el título de rey de Toledo tras su conquista en 1085.
El reinado de Alfonso VI (1065-1109) coincide con el periodo de expansión del arte románico por la Península Ibérica.
Alfonso VI, fué el principal promotor de la Orden benedictina. Las nuevas formas constructivas europeas que ya habían hecho aparición en Castilla y León bajo la soberanía de Fernando I se generalizan ahora y se difunden a través del Camino de Santiago.
Puente del Canto sobre el río Tirón en Belorado.
Sepulcro de Santo Domingo
Según la tradición mandado reconstruir por Alfonso VI a Santo Domingo de la Calzada que fue ayudado por el santo constructor por excelencia, San Juan de Ortega.
Iglesia de Alaiza, Álava pinturas del ábside con la representación de peregrinos
Alfonso VI potenció decididamente esta vía de peregrinación
A él se deben buena parte de los puentes que hacen transitable esta calzada, muchos de los hospitales y hospederías que la jalonan, y abundantes monasterios benedictinos levantados a lo largo del Camino a los que privilegió de manera especial.
Sepulcro del conde Raimundo de Borgoña (en la Catedral de Santiago de Compostela).
Por otra parte, abrió las fronteras españolas a la influencia de los francos y, en particular, de Cluny, otorgando puestos de responsabilidad y confianza a personas del país vecino.
Borgoñones fueron sus dos yernos, los condes Raimundo y Enrique, casados respectivamente con Urraca y Teresa.
Hay que atribuirle la construcción de la colegiata de Santa María la Mayor de Valladolid, a cuya consagración asistió personalmente el 21 de mayo de 1095
Así como la de la catedral de Santo Domingo de la Calzada
Santo Domingo de Silos entronizado, de Bartolomé Bermejo (Museo del Prado)
Y El Monasterio de Santo Domingo de Silos también fue destinatario de los favores reales. La construcción del templo se había iniciado ya en 1041 pero se acabó y consagró en 1088. Previamente, en 1076, era canonizado el abad Domingo muerto tres años antes
ALFONSO VII EL EMPERADOR
Alfonso Raimúndez, rey de Galicia (1111-1157) y de Castilla y León ( -1157). Tomó el título de Emperador en 1135 y obtuvo el vasallaje o simple pleitesía de los demás reinos cristianos peninsulares Era hijo de la reina Urraca de Castilla -hija, a su vez, de Alfonso VI- y de su primer marido el conde Raimundo de Borgoña.
Todos ellos, colaboraron a la propagación del Cister.
El reinado de Alfonso VII (1126-1157) se encuentra comprendido en el ámbito temporal coincidente con el periodo de madurez del románico en Castilla y León, y más en concreto en la ribera del Duero.
Durante él se construyeron o se iniciaron iglesias tan singulares como:
San Miguel de Almazán (Soria)
Concatedral de San Pedro de Soria
Catedral de Zamora.
Fuera del marco geográfico de este río pueden señalarse otras obras románicas de las que se sabe que gozaron de la protección regia, como la:
Colegiata de Santillana del Mar
O la Catedral de Salamanca, a cuyos obreros concedió ciertas franquicias en 1152.
San Isidoro, puerta del Perdón
San Isidoro de León también fue objeto de la predilección de Alfonso VII a quien se debe la reconstrucción del templo consagrado con su asistencia en 1149.
Por otra parte, la Catedral de Santiago de Compostela, cuyas obras se prolongaron entre 1078 y 1211, gozó asímismo del patronazgo de Alfonso VII que, precisamente, había sido coronado en ella como rey de Galicia en 1111.
EL CISTER
Dentro del llamado tardorománico, una de sus expresiones es el llamado arte cisterciense, que se expande con las abadías de la orden del Císter, expresando las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval
En Castilla, la actuación más decisiva es debida a Alfonso VII con repercusión en la arquitectura románica y es la que se refiere a la implantación de la Orden del Císter.
Monasterios cistercienses como:
Monasterio de Moreruela (Zamora, 1133)
Monasterio de Fitero ( Navarra, 1140)
Santa María de Sacramenia (Segovia, 1141)
Santa María de Huerta (Soria, 1142)
todos se levantaron por expresa voluntad del monarca y bajo su directa intervención.
LA IGLESIA
En la época del Arte Románico, hay grandes personalidades dispuestas a promover, dirigir y realizar grandes obras.
El abad Oliba, monumento erigido en Montserrat, foto: Jesús Cano Sanchez
Como ejemplo de ello podemos citar al abad Oliba que en Cataluña conecta con las novedades que procedían de Borgoña e Italia.
El abad Oliba, (Girona, 970 - Monasterio de Cuixá, 1046) Obispo y abad español, tercer hijo de los condes de Cerdenya y Besalú (Girona), y nieto de Wifredo el Velloso.
Fruto de su gran actividad serán las obras de Ripoll, Cuixá, Cardona. Vic, (ya mencionados) participando de la edad de oro de construcciones catalanas del Primer Arte Románico que pobló con gran densidad todo el territorio condal.
Monasterio de Ripoll fachada y portada principal.
Acabará siendo abad del Monasterio de Ripoll, donde promueve una de sus fases constructivas
después lo será de San Miguel de Cuixá, y también obispo de Vic.
Su fuerte personalidad le hará introducir la reforma gregoriana en sus dominios eclesiásticos, viajará con frecuencia a Roma y por Europa.
El arzobispo Gelmírez representó en el reino occidental de Galicia el mismo impulso, que el obispo catalán. Sus posibilidades y facultades emprendedoras le hicieron concebir su arzobispado como un propio reinado, pues hacía y deshacía a su antojo en los avatares de la política civil y eclesiástica en la Compostela de entonces.
Pazo de Gelmirez, salón Sinodal
Capitel en el Pazo de Gelmirez, Santiago de Compostela
Llegó a construir casi 60 iglesias, según la Historia Compostelana, y aborda y consigue la total renovación de la cultura compostelana colocando a Santiago como centro del mundo medieval, consiguiendo la casi finalización de la catedral románica a la que dota de 72 canónigos.
FUENTES:
http://www.amigosdelromanico.org/dearteromanico/dar_09_promotores.html
https://youtu.be/4sHFcVsT5Sc
https://www.google.com/culturalinstitute/beta/exhibit/el-origen-del-arte-
rom%C3%A1nico/AQlY1zN2?hl=es
http://www.lafronteradelduero.com/Paginas/origen_romanico.html
http://cofrades.sevilla.abc.es/profiles/blogs/las-peregrinaciones-en-la-edad-media
https://www.condadodecastilla.es/blog/puentes-medievales-emblematicos-camino-santiago-castilla-leon/
https://es.slideshare.net/redondus/fundamentos6-romanico
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