viernes, 28 de julio de 2017

LA COLONIZACIÓN GRIEGA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA



Los primeros colonizadores, fueron los focenses, (marineros comerciantes griegos que procedían de la ciudad jonia de Focea, en la actual Turquía), en su deseo de acercarse al comercio de los metales y siguiendo la ruta de las islas del mediterráneo occidental, fundaron Massalia (Marsella), en la costa sur de Francia.


Triere griega
Inicialmente los barcos griegos eran ligeros, con un orden de remos impulsado por cincuentaremeros, y se llamaban Pentecóntoras. Más adelante, en el siglo V a.C., el buque principal era la Triere, antecesor del Trirreme, que tenía cincuenta metros de eslora por siete de manga y estaba impulsado por tres órdenes de remos. La quilla y las cuadernas estaban hechas de madera de fresno y el casco de abeto.
 

La Península Ibérica, no obstante, antes de ser denominada Iberia, ya tenía en el mundo griego algunas toponimias anteriores como Hesperia, por ser un territorio en el confín oeste del Mar Mediterráneo o Hespérides, nombre que se le da en los relatos de las aventuras de Heracles -Hércules para los romanos- a unas ninfas que cuidaban de un jardín, posiblemente, bajo dominio de los Tartesos y, por lo tanto, más allá de las Columnas de Heracles.

 

Heracles robando las manzanas del Jardín de las Hespérides. Detalle del mosaico de los trabajos de Hércules de Liria (Valencia) MAN
 En aquel lugar, conocido ya en tiempos de Homero, Heracles tiene que robar manzanas del jardín cuidado por esas Hespérides o ninfas.



 Hércules mata al dragón del huerto de las Hespérides. Peter Paul Rubens, 1577-1640



Herodoto S.V a.C.

Es decir, como decíamos antes, los griegos, al asumir el conocimiento de otros pueblos o por iniciativa propia al viajar por el Mediterráneo, sabrían ya de la existencia de la Península Ibérica, como podemos observar en los relatos míticos que nos han llegado. Más adelante, ya en la época clásica griega, Herodoto, en sus Historias, ya recoge la toponimia Iberia para hablar sobre la Península Ibérica, y de paso, nos sitúa definitivamente en la historia.
En el tiempo del historiador, siglo V a.C. ya se habían producido las primeras colonizaciones de griegos en el levante oeste y establecido varias colonias, por lo que la información de Herodoto pasa de tener fuentes míticas a otras más objetivas.

APORTACIONES

El hecho de que los griegos hayan tenido un papel tan importante en la historia de Occidente se debe a que han sido grandes recolectores de conocimiento e iniciadores novedosos en el campo de la ciencia, las artes y la tecnología.


De los Fenicios, obtuvieron el alfabeto consonántico que adaptaron al suyo propio;


de los Egipcios, su arquitectura, tecnología y la estructura de su panteón divino.



y de los Babilonios y persas, los griegos de la costa de Asia Menor se empaparon de su astrología e incluso de algo de su filosofía con influencias orientales.


En resumen, los griegos, especialmente a partir de la Era Arcaica -siglo VIII .C.-, tuvieron la capacidad de recoger saberes y conocimientos de otras regiones, categorizarlos y darles un fuerte impulso a través de un pensamiento lógico y científico, aspecto que tal vez sea el gran aporte griego a la humanidad.


Los griegos aportaron la disciplina y la formación tipo falange a los ejércitos locales, que fueron reclutados como mercenarios en algunas guerras griegas. También aportaron las protecciones como las grebas, yelmos y corazas, es muy posible que la espada ibérica falcata tuviese su origen en las kopish griegas. Estos griegos conocían también los caballos, pero no trajeron caballos a la península, ni accesorios de los mismos.



También desde el punto de vista de la arquitectura, a juzgar por yacimientos como el de Ampurias y otros centros urbanos del levante español, en el siglo V y IV a.C. ya se encuentra la influencia griega en la construcción de edificaciones, sobre todo en torres, murallas y palacios. Aun más, en el caso de la famosa Dama de Elche -Helike para los griegos-, algunos han encontrado similitudes con el arte jonio arcaico.


 Máscaras de teatro griegas
Pero sin duda, el aporte más novedoso e interesante fue la llegada de las artes del espíritu, como son el teatro, la poesía y la incipiente filosofía, corriente cultural que ya con los romanos se expandirá, prácticamente, por toda la península



LAS COLONIAS DE IBERIA


En relación al establecimiento de estas colonias, aunque los griegos compartían con los Fenicios sólo un interés comercial en la Península, se diferenciaron de éstos en el hecho de que construyeron verdaderas ciudades (poleis) y no sólo puestos comerciales.
Gracias a esto, lograron que los nativos se vieran influenciados y evolucionaron aun más en el tipo de Organización social que ya se daba en la Península Ibérica, además del comercio o el cultivo de la vid.



Otras colonias griegas fueron Callípolis ("bella ciudad", Barcelona) y muchas más al sur.
Al igual que los Fenicios, los griegos, en su primera expansión por el Mediterráneo, ya entrada la época arcaica y principalmente desde la polis de Atenas, establecieron una serie colonias al oeste de la Helade con el fin de abrir rutas comerciales y conseguir recursos, especialmente metales, dada la falta de los mismos en la Magna Grecia a causa de la sobre-explotación por el consumo ciudadano y la guerra.


LAS PITYUSAS

También se instalaron en las islas Baleares.  Los griegos les dieron este nombre, que significa "tiradores", en alusión a la destreza de sus honderos.  También llamaron a los isleños los de Pityusas (abundantes en pinos) y Gimnesias (islas de los hombres desnudos).  Los nativos de las Baleares hacían de la honda un arma terrible, que al decir de Tito Livio, no había casco ni coraza que pudiera resistir el impacto del proyectil arrojado por ellos, que por lo general era una piedra, y a veces pedazos de hierro y plomo.


 Es decir, las distintas poleis griegas, especialmente Atenas y Esparta, no buscaron más allá de su área de influencia -sur de Italia, Asia Menor y Mar Egeo- dominar grandes porciones de terreno sino hallar recursos para soportar el aumento de población de sus ciudades y la mejora de sus ejércitos.




La llegada de los griegos a Iberia, como así denominaron a la Península Ibérica, se produjo unos siglos más tarde a la llegada de los Fenicios



Colonia griega de Marsella o Massalia. Autor Pierre Puvis de Chavannes

Y tras haber fundado la colonia de Massalia (actual Marsella) al sur de Francia alrededor del 600 a.C. 


Vista aerea de Ampurias

Esa primera colonia en la Península Ibérica fue Emporion, en la costa de Gerona, y actual Ampurias.
El propio significado de esta colonia ya nos indica a qué se dedicaron en este territorio, pues significa “mercado”.
De aquí se desplazaron a Hemeroskopeion (Denia), Alonis (Villajoyosa), Akra Leuké (Alicante) y Mainaké (Málaga).
Está probada la fundación griega en las colonias de Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias), mientras que Hemeroskopeion y Alonis en el litoral alicantino y Mainake en Málaga, carecen de confirmación arqueológica.
En efecto, Hemeroskopeion se identifica con la actual Denia (que se denominó en tiempos de los romanos Dianium)  y Mainake, que se ha confundido con Málaga no siéndolo, es más difícil de identificar.

 

La integración de fenicios y griegos con la población nativa fue total, configurando en torno a sí pequeñas ciudades-estado, a imagen y semejanza de las metrópolis. Con el tiempo, las zonas colonizadas por estos pueblos orientales serían las que primeramente conquistaría Roma en la Península Ibérica.

TARTESSOS


Herodoto afirma tajantemente que antes de estos viajes, Tartessos, o  sea el sur de la península Ibérica, era un mercado totalmente desconocido para los griegos.Por lo tanto, se puede afirmar hoy con seguridad que los griegos des cubrieron la península Ibérica,y  comerciaron con ella, a partir de la segunda mitad del siglo VII a. C., cuando los fenicios llevaban ya casi dos siglos por lo menos, asentados en la península Ibérica.
Además, si nos fiamos de los historiadores griegos, también los helenos llegaron a Tartesos y comerciaron con el mítico rey tarteso Argantonio en la primera mitad del siglo VI a.C. Aunque de estos datos no se tienen pruebas arqueológicas.



A través de la colonia de Massalia, se realizaba el comercio de los tartessos con los focenses, sobre todo a partir del momento de la decadencia de Tiro.
Griegos y fenicios habrían establecido por entonces fructíferos intercambios comerciales en la Península a juzgar por la gran cantidad de materiales griegos que se han hallado junto a los yacimientos fenicios peninsulares (por ejemplo en el de Villaricos, Almería o el de Toscanos, Málaga).

YACIMIENTOS IBEROS

Otro hecho destacable son las numerosas muestras de ajuares íberos que incluían valiosos materiales cerámicos griegos, que se han encontrado especialmente en las necrópolis ibéricas o tartesias de la Península:


    Cabezo Lucero y Les Casetes (Alicante).


 
Cerámica griega, procedente del comercio colonial focense, entre los que destacan copas para beber, elemento claramente relacionado con el comercio del vino destinado a la elites sociales
 La Hoya (Huelva).



Vasijas cerámicas de Castellones de Ceal en una vitrina del Museo Provincial de Jaén
    Castellones de Ceal y Toya (Jaén).


     
Vista cenital del túmulo 20 de la necrópolis de Tutugi
 Cerro del Santuario en Baza y Tútugi (Granada).

y en otros como el Pozo Moro, el Llano de la Consolación y Los Villares de Hoya Gonzalo(Albacete). y el Cigarralejo (Murcia).


AMPURIAS O EMPORION


Emporion fue fundada por los colonos de la ciudad de Massalia en el 600 a. C., y se convirtió rápidamente en una próspera colonia, cabecera de intercambios con el interior.
En el 575 a. C. llega a la península la última oleada colonizadora griega, la de los foceos, encaminada al comercio de larga distancia. Los focenses no creaban colonias de poblamiento sino que su objetivo era, primordialmente, comercial. La misma metrópolis, Focea, está erigida con esa finalidad.

 

Se establecieron en el golfo de Rosas para comerciar con las ciudades tartesias y las factorías fenicias del sur de la península Ibérica, con la intención de acceder a los ricos recursos metalíferos de la zona.
Su principal fundación fue Emporion (Ampurias), que significa ‘‘almacén o mercado”. Partiendo de una ”ciudad antigua” o Palaiapolis, asentada en una isla, que una vez consolidada como mercado se trasladó a tierra firme, fundándose la ”Cuidad Nueva” o NeaPolis bien entrado el siglo VI AC. Dicha nueva colonia contaba con unas potentes murallas defensivas, templos como el de Artemis, que nos hablan de la importancia y pujanza de este enclave comercial.
Con la llegada de los griegos, los indígenas se vuelven productores de bienes de consumo que intercambiarán con los helenos por mercancías más preciadas como el vino.


  Palaiápolis (en griego παλαιάπολις, «ciudad antigua») la encontramos citada por Estrabón como fundación de los foceos de Masalia, que adoraban a la diosa Ártemis de Éfeso.​ Esta primera colonia se instaló en una isla frente a la costa, lo que hoy sería San Martín de Ampurias.



 El término Neápolis (en griego νεάπολις, "ciudad nueva") es el término comúnmente aplicado por los griegos para la zona de crecimiento de una ciudad, y le fue dado en este caso por Puig i Cadafalch para designar al asentamiento situado al sur de la Paliápolis, ya tierra adentro. Este asentamiento nace como resultado del crecimiento demográfico que no puede soportar la ciudad antigua.
La Neapolis se articulaba con cuatro calles rectilíneas que confluían en el ágora, por las esquinas de ésta, rasgo bastante común en la urbanística griega. Además, marcaban la ordenación de las calles 
restantes.



Ruinas del Templo de Esculapio o Asklepeión.

Los dos conjuntos arquitectónicos más importantes, los templos de Asklepeion y el de Serapis, se hallan al sur, donde también están la puerta y los restos mejor conservados de la muralla.
En el templo de Asklepeion el recinto sagrado o "témenos" es un rectángulo delimitado por la muralla de la ciudad en dos de sus lados y por un grueso muro de cantería en los otros dos. Una escalinata daba acceso al santuario, en el que se hallaba en primer término un amplio podio



 Museo de Emporion

 


ESCULTURA
La estatua griega mejor conservada en España es la del dios Asklepios, labrada en mármol. Está representado de pie, apoyando el peso de su cuerpo sobre la pierna izquierda, mientras que la derecha se dobla. El báculo que porta en su mano izquierda no es un elemento de apoyo, sino un atributo de majestad. (En las ruinas de su templo, hay una reproducción del dios.) .



Tambien aparecieron fragmentos de otras estatuas en mármol. Algunos pudieron corresponder a la de Hygieia, como los anillos de una serpiente.



Entre estos fragmentos destaca una cabeza de gran belleza de menor tamaño que el natural. Ha sido clasificada como Afrodita, pero su peinado, carente de bucles sueltos, parece corresponder a una imagen de Artemis, diosa de la caza.


BRONCES



Un número considerable de estatuillas en bronce han sido halladas en Levante y en las Baleares.
En estos bronces se representan a sátiros, como el de Lluchmayor (Mallorca), silenos como los del Llano de Consolación (Albacete) o Capilla (Badajoz), sirenas como la de Rafal del Toro (Menoría), centauros como el de Rollos (Murcia), guerreros como los de Cádiz, Capdepera, Sineu (Mallorca) y varias representaciones de Atenea encontradas en Baleares.



El centauro de Rollos, de mediados del siglo VI a. C., es la figura que más fama ha alcanzado. Representa a un centauro a la manera griega arcaica. Mitad hombre, mitad caballo, está resuelta añadiendo a la espalda de la figura humana completa, el tronco y los traseros del animal.


 CERÁMICA


 Los vasos vinculados al mundo femenino como los "alabastra" para perfumes, o las cajas o "lekanides" para las joyas y objetos de tocador son más frecuentes en la zona más helenizada, es decir, Ampurias y Ullastrest. Los de servicio, para el "symposion", como las "kylikes" y los "skyphoi", están más repartidos por Levante y Andalucía y revelan una amplia difusión de la cultura del vino.



Ceramicas de mesa iberos y griegos en Castellet de Bernabé de (Valencia).

 

 El Kylix de Medellín (Badajoz), una copa de labio del siglo VI a.



 Cerámica griega de la necrópolis del Puig des Molins (Ibiza).



Ánfora para el transporte de aceite



MONEDAS


Moneda de Emporion. En el anverso vemos la cabeza de la ninfa Arethusa y en el reverso la leyenda emporiton (emporitanos) en griego y un pegaso, símbolo de la ciudad.
Posteriormente los intercambios comerciales ya no se realizaban con el trueque de productos, sino que los comerciantes ibéricos usaban la moneda para sus transacciones con los griegos.

NECROPOLIS

Ajuar funerario de Emporion

En Ampurias, los enterramientos mas antiguos, fueron ocupando los costados sur y oeste de la Neápolis, al estar cerrados por el mar el este y el norte. Son de las necrópolis más expoliadas, aunque la duración de otras mas modernas, llegaron hasta la Edad Media



FUENTES:

http://www.homohominisacrares.net/humanidades/historia/los-griegos-en-la-peninsula-iberica.php

http://revistas.ucm.es/index.php/GERI/article/viewFile/GERI8888220009A/14756

https://guia-arqueologica.com/fenicios-y-griegos-iberia/

https://es.wikipedia.org/wiki/Ampurias#Emporion_griega

https://arrecaballo.es/edad-antigua/el-caballo-en-la-peninsula-iberica/colonizacion-griega/

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