Me refiero a las "casas a la malicia"que fueron el fruto de un delito inmobiliario en el Madrid de los siglos XVI al XVIII, provocado por los privilegios otorgados a los funcionarios de la Corte Real por la ley denominada «Regalía de aposento».
La «Regalía de aposento» obligaba a todo vecino de la villa de Madrid no exento, a "alojar a un funcionario del rey en la mitad de la superficie útil". La medida había sido provocada por la afluencia de familias al servicio de la Corte de Felipe II al instalarse la nueva capital española en 1561. La ley conllevaba el pago de un canon monetario de compleja recaudación
El origen de las “casas a la malicia” de Madrid está íntimamente relacionado con la picaresca del pueblo español, una “cualidad” que alcanzó su máximo apogeo durante los siglos XVI y XVII. Pero para comprender mejor cuales fueron los motivos que propiciaron la aparición de este tipo de viviendas, lo mejor es retroceder en el tiempo hasta los días en que Madrid aun no era la capital de España
"Casa a la Malicia" que se puede ver todavía en Noviciado
Felipe II por Sofonisba Anguissola 1564 Museo del Prado Madrid
“El Rey Católico, juzgando incapaz la habitación de la ciudad de Toledo, ejecutando el deseo que tuvo el emperador su padre de poner su Corte en la Villa de Madrid, determinó poner en Madrid su real asiento y gobierno de su monarquía”. (Luis Cabrera de Córdoba, 1559-1623)
Entrada de Felipe II en Madrid
Hasta mayo de 1561, la capital de la nación más poderosa del mundo era la ciudad Imperial de Toledo, pero el lunes 19 de mayo de 1561, Felipe II hizo llegar al Concejo de Madrid una Cédula Real en la que se le hacía saber del inminente traslado de la Corte desde la ciudad del Tajo a Madrid, donde debería hallarse instalada al mes siguiente, a tiempo para la celebración del Consejo Real que debería celebrarse en la nueva capital. El día 21 de mayo, el monarca partió de Toledo hacia Aranjuez para inspeccionar las obras del palacio y jardines que allí se estaban construyendo y desde el Real Sitio se dirigiría directamente a Madrid, que a partir de ese momento se convertiría en la capital del España
Maqueta con una de las casas a la malicia
Tengamos en cuenta que Madrid en el siglo XVI no era una ciudad propiamente dicha como lo eran Toledo, Barcelona, Valladolid o Sevilla, era más bien un pueblo grande y amurallado, un “poblachón manchego”, como han escrito algunos, situado en un lugar relativamente privilegiado sobre un altozano, con un río de escaso caudal a sus pies, nuestro entrañable Manzanares.
Juan Bautista de Toledo
Se
elaboró un ambicioso plan urbanístico al frente del cual Felipe II,
tras hacerle venir desde Italia, puso al arquitecto Juan Bautista de
Toledo, que percibiría un salario de 220 ducados anuales. Sin duda otro
dato que avala la teoría de la capital renacentista deseada por el
monarca.
Pero el ambicioso plan pronto comenzó a encontrase con serias dificultades. Si el plan se hubiese llevado a cabo rápidamente, sin duda la transformación de la Villa de Madrid en una gran capital europea habría sido coherente y homogénea, pero toda clase de dificultades, urbanas, sociales y económicas, hicieron que los trabajos se llevaran a cabo con gran lentitud, y muchas de las reformas acabaron convertidas en “agua de borrajas
Pero el ambicioso plan pronto comenzó a encontrase con serias dificultades. Si el plan se hubiese llevado a cabo rápidamente, sin duda la transformación de la Villa de Madrid en una gran capital europea habría sido coherente y homogénea, pero toda clase de dificultades, urbanas, sociales y económicas, hicieron que los trabajos se llevaran a cabo con gran lentitud, y muchas de las reformas acabaron convertidas en “agua de borrajas
Probable retrato de Juan Bautista de Toledo del Greco, que según otras opiniones es de su hijo Juan Manuel Theotocopuli.(Lo añado aqui, por si alguien tiene conocimiento de su identidad y lo puede aclarar, yo no lo he conseguido)
Maqueta del Museo de la Ciudad
Ante esta grave situación, Felipe II se vio obligado a promulgar un edicto llamado “Regalía de aposento” mediante el cual, todas las casas de Madrid que tuviesen más de una planta, deberían ceder la planta superior mismas a aquellos que se considerase oportuno, habitualmente al séquito o servicio real, muy exigido de alojamientos en una ciudad que acababa de ser escogida como capital del reino.
Las "casas a la malicia", fueron un recurso arquitectónico de los constructores del siglo XVII a requerimiento de los propietarios de las nuevas casas, para engañar a las autoridades municipales. La picaresca inmobiliaria puesta en escena presentaba características exteriores que hacían suponer falsos interiores estrechos, incómodos y en definitiva no aptos para ser incluidos dentro del grupo de edificios que tenían que cumplir con la ley de Regalía de aposento, es decir: ceder la mitad de la casa a un funcionario de la Corte sin que tuviera que pagar alojamiento.
Los primeros en eludir la imposición real de la Regalía de aposento fueron los propietarios de las clases adineradas dueños de inmuebles en el Madrid convertido en Corte
Casa en la calle del Rollo
El Edicto Real establecía que el primer piso pertenecía al Rey, que
podía disponer de él e incluso venderlo a quien decidiera. Eso sí, todo
se hizo con el acuerdo del Consistorio, que lo aceptaba para que Felipe
II no diera marcha atrás en su decisión de trasladar la capital a
Madrid.
Casa en la calle del Rollo
Las “casas a la malicia” estaban construidas de tal forma, que vistas
desde el exterior parecía que sólo tenían una planta a base de
distribuciones imposibles y caóticas del interior de las viviendas con
sótanos que no pudiesen verse desde fuera, con lo que aun siendo una
casa de dos plantas, parecía que solo lo fuera de una, y por tanto no
debía acoger a los miembros de la corte, tejados muy inclinados donde se
habilitaban buhardillas, medias alturas y patios
El madrileño de entonces, incómodo con aquella ley, y deseoso de esquivarla, ideó este truco de sacar con caos las ventanas de fachada. También se practicó el truco de añadir buhardillas disimuladas, como puede comprobar el paseante de hoy mismo en la calle de los de los Mancebos, esquina Redondilla.
Azulejo con la clave para identificar las casa, que aun quedan en Madrid
Casa.Museo de Lope de Vega
Además, casas de dos pisos e incluso tres alturas se camuflaban
destinando de forma aparente la planta baja a los establos para los
animales, la primera a viviendas y la segunda a desván, aunque en
realidad todas las estancias se utilizaran como vivienda.
(el mejor ejemplo es la Casa Museo de Lope de Vega en la calle Cervantes)
Vista de una de las casa en la esquina de la calle del Agua con la de Tabernillas
Casa en la Plaza del Alamillo
Hoy solo quedan algunos ejemplos de “casas a la malicia” en el Madrid
de los Austrias y en los barrios de La Morería, Las Letras y
Universidad, que os aseguro merece la pena intentar localizar mientras
paseáis por las calles del viejo Madrid, rememorando un curioso capitulo
de la picaresca española y madrileña que alcanzó su máximo apogeo
durante los siglos XVI y XVII, durante la monarquía de la Casa de
Austria.
Casa en las calles San Andrés con San Vicente, por supuesto muy modificada con reformas
Suele
proponerse como ejemplo superviviente de "casa a la malicia" el
edificio, bastante reformado, que en el barrio de la Morería ocupa la
esquina que forman la calle de Mancebos con la de Redondilla, cuya
construcción original se ha datado entre 1565 y 1590.
Casas en la Ribera de Curtidores, que pudieron ser a la malicia, muy reformadas tambien.
Fuentes y fotos: internet.
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